viernes, 24 de marzo de 2017

Los niños de Belzéc de Víctor M. Mirete

Los niños de Belzéc (Frédéric Poison 02)
Sinopsis:

Los juicios de Nuremberg supusieron algo más que un enjuiciamiento a los criminales nazis tras la IIGM. Supuso, además, un motivo para volver a dividir al mundo y para que cada pueblo luchase por su honor y su renacer.

Durante el proceso judicial contra los einsatzgroupen, tiene lugar en Alemania una serie de secuestros de los hijos de varios SS alemanes desaparecidos y procesados por la operación Reinhart.

Naciones Unidas pide a FMP Investigadores seguir la pista del caso. Frédéric reúne a todo su equipo: Pascal, Miguel y Patrick. No tardarán en averiguar que la razón que se esconde tras los secuestros está relacionada con algo sucedido en 1942, en el campo de exterminio de Belzec.

Durante toda la trama, Frédéric se verá obligado a decidir entre hacer prevalecer la verdad o la justicia; la causa o la consecuencia, la venganza o la salvación; al verse amenazado por los intereses ocultos de las Naciones Aliadas y las primeras olas de la Guerra Fría.

Opinión: Los niños de Belzéc (Frédéric Poison 02) 

La capacidad de sorprender es quizás la cualidad más buscada o soñada por los escritores y precisamente,Víctor M. Mirete, este joven autor del que ya os he hablado al reseñar su anterior novela, maneja muy bien esa cualidad.
Como ya habéis visto, me sorprendió gratamente con "El dragón perdido", y ahora vuelve a hacerlo con esta segunda entrega de la saga donde el detective galo, Frédéric Poison, vuelve a ser el total protagonista. Una saga compuesta hasta el momento por tres libros de lectura totalmente independiente.

Los niños de Belzéc, es una novela de trama compleja y si cabe, más entretenida que la anterior, aunque también con un desarrollo más pausado.
Lo que más sorprende en este autor es la sencillez a la hora de relatar, el respeto con el que trata los hechos y sobre todo, la originalidad del argumento.
Al igual que hiciese con la primera entrega de esta saga, elige un hecho real y desde ahí, elabora una trama ficticia que realmente llega a sorprender.
Mirete vuelve a utilizar un recurso que ya empleó en "El dragón perdido", las escenas retrospectivas o flashback, y que trasladarán momentáneamente la acción al pasado, a los desconcertantes y escalofriantes acontecimientos, que se irán relatando en las tramas paralelas.

1945 fue el año del descubrimiento más sobrecogedor del Siglo XX y que aún hoy en día, sigue sensibilizándonos.
El descubrimiento de los campos de exterminiocon las cámaras de gas, los crematorios, es algo que se ha repetido en muchas novelas de éste, que podríamos incluso denominar como género.
Así que no voy a hablaros de nuevo sobre el holocausto o sobre la locura nazi, ya que creo que este libro, aunque relata algunos acontecimientos de forma puntual, lo enfoca desde un punto de vista totalmente distinto, como ya veréis.

Belzéc, fue el segundo campo de concentración en comenzar las operaciones de exterminio, en la denominada "Operación Reinhart", nombre en clave que los nazis dieron al plan de asesinar a judíos, considerada como la fase inicial del holocausto, antes de que se pusiese en marcha el campo de Auschwitz.
Entre marzo y diciembre de 1942, fueron asesinados 434.500 judíos...

Esta vez, Frédéric Poison, se verá inmerso en una búsqueda contrarreloj.
En pleno proceso de los "Juicios de Nuremberg", los hijos de varios de los SS alemanes encausados por dicha Operación, son secuestrados. El detective y su equipo deberán descubrir quién se esconde tras esos secuestros y qué sucedió realmente en Belzéc.
Lógicamente, si habéis leído la sinopsis de este libro, sabréis en parte a qué se enfrenta el detective galo.
Un complot muy calculado, con actos de venganza y represalias sobre los nazis que atentaron contra la vida, la dignidad y los derechos en Belzéc.
Y es curioso... porque Víctor juega con nosotros, con nuestra conciencia, nuestros valores, nuestra ética y nos pone en un gran aprieto.
Es cierto que la venganza es un plato que se sirve frío, pero hay que reconocer que no todos estamos preparados para ese tipo de alta cocina.
Existe un pequeño paso, minúsculo, entre ser víctima y terminar convertido en verdugo.
A lo largo de todo el relato se mantiene la tensión narrativa y las preguntas como he mencionado con anterioridad, comienzan a sucederse en la cabeza del lector.

¿Quién ha secuestrado a los niños?
¿Qué ocurrió en Belzéc?

Y a partir de ahí, surgen las cuestiones más complejas.
Nos hacemos eco del sufrimiento de los supervivientes, nos planteamos como sería su vida después de experimentar ese gran dolor de ver morir a padres, hermanos, hijos y/o amigos...
Y entonces surge el gran dilema:

¿Presenciaron tanto horror que quizás, después, les costó diferenciar entre el bien y el mal?
¿Hasta que punto es lícita la venganza?

A simple vista todos lo descartamos, diremos que no contemplamos esa opción, pero seguimos pensando en las víctimas y en el horror que les perseguirá el resto de su vida, a esos que tuvieron la gran suerte de salvarse, sentenciados a una pena de la que no podrán librarse.
Sus heridas físicas sanarán, pero el daño acumulado en su interior, esas heridas mentales no lo harán, tampoco la dignidad pérdida será recuperada.
Cada noche, los gritos de dolor, así como el rostro de sus guardianes, les perseguirá en sus sueños y la visión de los crematorios, las largas filas de gente caminando con un destino ya firmado por otros, marcará su final.
Así que os formulo de nuevo la pregunta:

¿Es lícita la venganza?

Pues si leéis el libro llegaréis a la misma conclusión que yo. NO
Nada justifica ese acto de violencia y menos aún, cuando esa venganza se vuelca sobre inocentes.
Eso sería la pescadilla que se muerde la cola, un repetir los actos y se confirma el refrán:
La violencia, engendra violencia...

Así que, para ir terminando, os hago una propuesta; leed el libro, acompañad a Frédéric en esta nueva aventura donde también se apelará a sus principios y donde por las tensiones de la postguerra, empezarán a vislumbrarse los primeros signos de ese enfrentamiento "La guerra fría", que terminaría marcando significativamente, la segunda mitad del Siglo XX.


jueves, 16 de marzo de 2017

El asesinato de Sócrates de Marcos Chicot

Sinopsis:

Grecia, siglo v a. C.
Un oscuro oráculo vaticina la muerte de Sócrates.
Un recién nacido es condenado a morir por su propio padre.
Una guerra encarnizada entre Atenas y Esparta desangra Grecia.
El asesinato de Sócrates recrea magistralmente la época más extraordinaria de nuestra historia. Madres que luchan por sus hijos, amores imposibles y soldados tratando de sobrevivir se entrelazan de un modo fascinante con los gobernantes, artistas y pensadores que convirtieron Grecia en la cuna de nuestra civilización. A lo largo de las páginas de esta absorbente novela, brilla con luz propia la figura inigualable de Sócrates, el hombre cuya vida y muerte nos inspiran desde hace siglos, el filósofo que marca un antes y un después en la historia de la humanidad.

Opinión:

Una pequeña reflexión...

Hace poco leía en un blog amigo, Si fuesemos libros, que estamos acostumbrados a que una gran parte de las novelas históricas que recrean la historia antigua, se centren sobre la civilización de Roma o Egipto, y es totalmente cierto.

Estamos saturados de esa época y de esas civilizaciones en concreto, pero son pocas las novelas que con rigurosidad tienen como escenario a la Grecia clásica, además de que por supuesto, el cine nos ha vendido con frecuencia una imagen que se aleja bastante de la realidad.
Me viene a la cabeza la película Troya...
¿Quién no ha visto esa película? donde parece que la historia se recrea al estilo neoclásico, siguiendo la norma de las tres unidades diseñadas para el teatro.
Los acontecimientos ocurren en un periodo muy corto de tiempo, no exactamente en 24 horas como dictan las reglas, pero desde luego, no en los nueve años que supuestamente duró esa guerra.
Las otras unidades que se suman a esta del Tiempo, es la de acción; la historia como comprobamos es totalmente lineal y no se da gran importancia a las historias secundarias. Para finalizar tenemos la unidad de lugar, todo ocurre en el mismo escenario.
Pero retomando mi anterior comentario, leyendo esta novela, comprobaréis que la historia no es como nos la han contado cuando estábamos en el colegio.
Pensamos que existió un gran Imperio Griego, y en parte es cierto, pero no existió hasta que llegó Alejandro Magno y unificó las ciudades estado con Macedonia.
Hasta ese momento, lo que conocemos como Grecia, eran pequeños estados, con su propio gobierno y ejército, que se posicionaron en el bando de Atenas o de Esparta, las dos grandes ciudades.

Una historia real y bien documentada.

Con esta nueva novela, la hábil pluma de Marcos Chicot, vuelve a sorprendernos ofreciéndonos una historia, como digo, totalmente real.
Los que hayáis tenido la posibilidad de leer alguna de sus obras anteriores, notaréis la gran evolución que ha sufrido su forma de escribir.
Si ya nos sorprendía con El asesinato de Pitágoras o con su continuación, La hermandad, donde el lector caía rendido literalmente a sus pies por la calidad de su texto, en esta nueva, volvemos a hacerlo con una gran historia, más seria y compleja, y sobre todo, que destaca por la exactitud de los hechos narrados.

Nos encontramos con una historia al estilo de Crónica de una muerte anunciada.
El hilo central, el principal desde el que parte la novela, es la visita que realiza Querefonte a Delfos, para consultar al oráculo.
Así da comienzo la mezcla entre realidad y ficción.

Cuando ficción y realidad se funden...

Sabemos, de cierto, que Querefonte realizó una pregunta al oráculo y la respuesta es por todos conocida, no había ningún griego más sabio que Sócrates.
La segunda pregunta pertenece a la ficción añadida y gira alrededor de la muerte del gran filósofo.
Una respuesta desconcertante, que marcará a partir de ese momento, no solo la vida de Querefonte, sino de todos los personajes que participan en esta excelente historia.
Las palabras del Dios Apolo, indican que su muerte será violenta a manos del hombre de la mirada más clara.
Todos conocemos cual fue el final de Sócrates, quizás es una de las muertes más conocida de la historia junto con la de Julio César, pero también deberíais saber, que los oráculos no deben interpretarse al pie de la letra, o que se lo pregunten a Esquilo, que sabe bastante de eso...
Con este pequeño juego de intriga, el autor capta inmediatamente la atención del lector, un suspense que va in crescendo a lo largo de un argumento que avanza siempre de forma lineal, siguiendo de cerca al filósofo, aunque sin concederle el protagonismo absoluto.

Todas esas historias secundarias, que cabalgan entre realidad y ficción, proporcionan los elementos necesarios para conseguir una excelente novela de corte histórico, que además de entretener, sirve para enseñar y para transmitir al lector la sensación, de que todo el argumento en conjunto, pudo haber sucedido tal y como se relata.
Todo esto podría ser una descripción de lo que encontraremos en el argumento, pero no debemos olvidar el marco histórico, diría que excepcional, sobre el que se encuadran todas estas historias, y que se denomina como El siglo de Pericles (Siglo V. a.c)
El siglo que marcó un antes y un después para la ciudad de Atenas, ya que a partir de ese momento llegó su ocaso, por lo tanto, como telón de fondo nos encontramos con las constantes luchas entre Atenas y Esparta; historias de hombres fuertes, curtidos en batallas donde las mujeres tenían muy poco que decir.

El papel de la mujer

En esta obra se nos ofrece un retrato fiel del papel que estaban obligadas a desempeñar esas mujeres, y curiosamente, a pesar de estar atadas de pies y manos, consiguen hacer sombra a los personajes masculinos.
Entre esas mujeres encontramos algunas reales como Jantipa la mujer de Sócrates o Aspasia, la mujer del gran general Pericles, una mujer de formación elevada y cuyas costumbres liberales, habituales en Mileto de donde era originaria, chocaban en exceso con el papel que debía desempeñar la mujer de Atenas y es que, como digo al comienzo, la historia no es tal y como nos la han contado...
Las mujeres en la Grecia Clásica, no tenían tanta libertad como se menciona en algunos libros, incluso habría que hacer distinciones entre mujeres de la misma clase y de distintas ciudades, las atenienses tenían menos derechos que por ejemplo las mujeres de Esparta.

El autor, nos muestra al igual que ya lo hiciera siglos antes Homero, que la antigua Grecia era una sociedad patriarcal, donde las mujeres eran eternas menores de edad, pues no poseían derechos ni jurídicos ni políticos.
Pasaban de estar bajo la tutela paterna a la tutela del marido.
Las aristócratas o en situación privilegiada, podían cultivarse pero hasta una corta edad, después pasaban a estar prácticamente recluidas en casa, y salían en contadas ocasiones y por supuesto, en compañía.
Por ese motivo, es de agradecer que Marcos Chicot, de una oportunidad en su novela a esas mujeres, que quizás la literatura o la sociedad, ha arrinconado en un absurdo ostracismo, y es curioso, porque precisamente la palabra Ostracismo, en la Grecia antigua, era el destierro al que se condenaba a los ciudadanos que se consideraban sospechosos o peligrosos para la ciudad. Así que, puede ser... que las mujeres o su inteligencia, realmente se considerasen peligrosas...

Como podéis comprobar a lo largo del comentario, es una novela muy recomendable que cumple con lo primordial, con lo que yo considero que es el fin de la literatura:
Aprender, disfrutar y sobre todo invitar al lector a descubrir, a no conformarse con lo que nos cuentan.
Es una obra que incita a buscar más información, que despierta en nosotros la curiosidad por una civilización poco retratada.
Pero lo realmente bueno, es que en esta historia donde ficción y realidad se fusionan, ven la luz personajes, voy a hacer mayor hincapié en los ficticios, que perduran en la memoria del lector.

En resumen, una historia de las que no se olvidan.

Para terminar quiero recordaros, que este autor, dona el 10% de lo que obtiene con sus novelas a fundaciones de ayuda a personas con discapacidad, y esa aportación, desgraciadamente, no sería posible sin lectores.


sábado, 4 de marzo de 2017

La pareja de al lado de Shari Lapena

Sinopsis:

La gente es capaz de casi cualquier cosa...

Tu vecina te dijo que preferiría que no llevaras a tu bebé de seis meses a la cena. No es nada personal, simplemente no soporta sus llantos.
Tu marido estaba de acuerdo. Después de todo, vivís en la casa de al lado. Podíais llevaros el monitor infantil y turnaros para pasar a verlo cada media hora.
Tu hija dormía cuando fuiste a comprobar por última vez. Sin embargo, en este momento, mientras subes corriendo las escaleras hasta su habitación envuelta en un absoluto silencio, confirmas que tu peor pesadilla se ha hecho realidad: ha desaparecido.
Nunca antes habías tenido que llamar a la policía. Ahora están en tu casa y quién sabe lo que pueden llegar a descubrir.
¿De qué serías capaz cuando has sobrepasado tus límites?

Opinión:

¿Thriller psicológico o Domestic noir?

Hoy vengo a hablaros de La pareja de al lado, una novela que en muy poco tiempo se ha convertido en bestseller mundial.
Un thriller psicológico o Domestic noir, un subgénero para mí ridículo, con el que ahora quieren bautizar a las historias que muestran el lado más oscuro de vidas aparentemente normales, y del que estoy segura que dará mucho que hablar en los próximos meses a través de los comentarios, tanto de seguidores como de detractores.

Nos encontramos ante la clásica narración Ab ovo; introducción, nudo y desenlace.
Esa desaparición, es el foco de interés desde el que parte esta historia; sensibiliza al lector al tener por protagonista a un niño de corta edad y desde ese punto se inicia una investigación para intentar hallar tanto al responsable como los motivos.

El narrador

La voz narrativa elegida para esta novela es quizás, lo que menos me ha gustado.
Debo reconocer que para este tipo de novelas, un narrador en tercera persona con un conocimiento sin límite, quizás es la elección más acertada, ya que evita la subjetividad que proporcionan los narradores en primera persona, pero no me convence la entonación tan directa que emplea, al igual que en algunas ocasiones, el abuso de frases cortas.
Para narrar, elige un angulo de visión desde el que no se le escapa ningún detalle, salta de un personaje a otro permitiéndonos ver los distintos puntos de vista de cada uno de ellos, pero aun así, esa perspectiva me da la sensación de estar centrada durante demasiado tiempo en Anne, la madre del bebé desaparecido. Eso, sumado a como digo el tono empleado, crea una predisposición hacia ella, además de que en los personajes secundarios no profundiza y quedan bastante planos.

Generadores de intriga

Este narrador omnisciente, llega a entregarnos información que ni los propios personajes conocen. Ese tipo de focalización espectatorial, genera el máximo de intriga y hace que el lector siempre vaya un paso por delante de los personajes, esto puede repercutir de forma negativa en la lectura, ya que en mi caso, descubrí al culpable con bastante antelación...
Los capítulos cortos cargados de giros argumentales, además de agilizar la lectura, también contribuyen a generar tensión, y si a esto le sumamos algunos elementos más como son los secretos, las dudas, la culpabilidad y los remordimientos, creo que tendríamos un thriller lo bastante interesante como para captar nuestra atención durante un par de días, que será lo que nos dure la lectura. 
 
A pesar de todo lo dicho, tanto a favor como en contra, lo que sí hay que hacer, es reconocer el mérito de la autora, porque posee una gran imaginación que no duda en volcar a lo largo de toda la narración.
La recreación de los hechos, la atmósfera conseguida repercute de forma directa en las escenas que resultan del todo verosímiles, aunque debo advertiros que el momento más impactante nos espera al final de la novela, y es que la última escena... creo que es para dejar perplejos hasta al más exigente de los lectores.


viernes, 24 de febrero de 2017

El millonario de Venance Konan

Sinopsis:

Mientras los dos ancianos hablaban, Aladji reflexionaba a toda velocidad. Veía cómo se esfumaban sus sueños de ir a La Meca y casarse con la pequeña Fatoumata. Todo por culpa de esos dos viejos que habían ido a recordarle que el Corán prohíbe los juegos de azar. 

La vida de Aladji, vendedor de corderos e imán en un barrio humilde, da un vuelco cuando su hijo Mohamed gana un premio de la lotería. Se enfrenta entonces a un dilema vital: seguir los preceptos del Corán, y renunciar al premio, o entregarse a los sueños de una vida más fácil. O intentar convencer a todos, también a él mismo, de que las dos vías son compatibles. Solo hace falta una buena capa de retórica. Y poca vergüenza.
Una fábula sobre el dinero y su capacidad de transformar los principios. Un relato sobre los deseos legítimos de una vida mejor en tiempos de crisis y las ambiciones no tan lícitas que se persiguen a cualquier precio.

Opinión:

Venance Konan nos ofrece con esta pequeña fábula, una crítica que nos invita a reflexionar, donde los principios, los sueños y sobre todo el humor se dan la mano.
Narrada en tercera persona, con un estilo sencillo, el narrador muchas veces nos indica a través de su tono, el gran absurdo de la situación relatada.

Aladji es imán en un barrio humilde.
Como buen musulmán, sabe que jugar a la lotería o a cualquier otro juego de azar está prohibido, pero ¿está mal beneficiarse del premio que ha ganado uno de sus hijos? ¿irá eso en contra de los preceptos religiosos?
El gran dilema no tarda en llegar.
Dos de los más respetables ancianos del barrio, le recuerdan cuales deben ser sus obligaciones como imán, y le invitan a renunciar en público al premio.
En ese momento, el orgullo, el estar en entredicho, sumado a la necesidad y los sueños sin cumplir, abren la puerta a una lógica aplastante un poco maquillada, y el arte de persuadir termina aliándose contra las obligaciones morales y las contradicciones muchas veces absurdas de la religión.

El lector al igual que Aladji, se verá perseguido por las dudas y sobre todo, arrastrado en la búsqueda de alguna solución impredecible pero beneficiosa para el protagonista.

Venance Konan a través de pequeñas pinceladas, va creando ante los ojos del lector un pequeño cuadro costumbrista, donde conoceremos como es la vida diaria en el seno de una familia polígama, pero no se detendrá ahí, también ofrece una crítica social y política, donde seremos testigos de esa característica que parece ser un requisito indispensable para gobernar, ya sea en gobiernos del tercer mundo o de países desarrollados, la corrupción.


sábado, 18 de febrero de 2017

El secreto de Gaudlin Hall de John Boyne

Sinopsis:

Después de perder a su anciano padre, la joven Eliza Caine no tiene más opción que aceptar un puesto de institutriz en la mansión de Gaudlin Hall, en Norfolk. Pero lo que debería ser un trabajo digno y sencillo se convierte en una experiencia espeluznante. En cuanto se apea del tren, un par de manos invisibles intentan arrojarla a la vía, y cuando finalmente llega al caserón, los únicos que salen a recibirla son dos niños, Isabella y Eustace, que aparentemente viven solos. Eliza no sabe quién la ha contratado, y una serie de extraños sucesos la convencen de que algo muy grave está ocurriendo en la casa. Es como si una presencia maligna, que parece querer proteger a los pequeños, se manifestara continuamente, por lo que Eliza comprende que deberá desvelar los secretos que Gaudlin Hall guarda celosamente.

Opinión:

Supongo que os sonará el nombre de John Boyne, ya que es autor de varios éxitos mundiales como el Niño con el pijama de rayas, La casa del propósito especial o El ladrón del tiempo.
 
Particularmente hay varios detalles que me sorprenden sobre este autor irlandes.
Uno, es su prosa fluida, que hace que la novela avance sin pausas.
Otro, podría ser la gran diversidad de su obra, porque cada una de ellas se sitúa en un momento de la Historia y las tramas no se asemejan para nada entre sí, una característica poco frecuente en otros autores, cuyas obras parecen calcos unas de otras.
Pero de todas las cosas en las que sobresale este autor, quizás, la que más me llama la atención, es la capacidad para ofrecernos una historia de fantasmas, al más puro estilo clásico.
La recreación del ambiente está cuidado al detalle, lo que influye directamente en unos personajes construidos como debería ser, sin fisuras.
Puedo decir, que en concreto en esta obra, no hay ni una sola nota discordante.

En El secreto de Gaudlin Hall, John Boyne, nos trasporta a la época victoriana, concretamente al año 1867, donde tendremos la oportunidad de conocer nada más comenzar la novela, al escritor Charles Dickens, a cuya obra se hará referencia en numerosas ocasiones a modo de homenaje.

Este relato, narrado íntegramente en primera persona por Eliza, tiene claras reminiscencias de la novela gótica, incluso podría decir, que muchas semejanzas con Otra vuelta de Tuerca de Henry James.

Nada más comenzar a leer, conoceremos de mano de Eliza que los acontecimientos que trata de narrarnos han sucedido tiempo atrás, un detalle que no logra restar ni interés ni suspense a la historia.
Esta joven institutriz de 21 años, acepta un puesto en la localidad inglesa de Norfolk, donde debe hacerse cargo de un par de niños.
Desde el comienzo sentimos empatía por ella, un personaje perseguido por la desgracia pero cuyos valores inalterables, se mantiene intactos incluso en los momentos más siniestros y dramáticos. Terminamos idealizando sin remedio a Eliza, igual que ocurre con los protagonistas de la obra de Dickens, otro de los guiños hacia este autor decimonónico.

La soledad que rodea a la protagonista a lo largo de toda la novela, es uno de los grandes generadores de intriga de esta historia, ya que incrementa la tensión y la sensación de amenaza que se cierne en todo momento sobre ella.
Pero no os vayáis a pensar que al hablar de soledad me estoy refiriendo a que hay pocos personajes que la acompañen a lo largo del relato, porque no es así.
Hay muchos personajes que interactuan con ella, pero las verdades a medias que se cuentan sobre el secreto de la mansión; ese hermetismo que rige a los habitantes de Norfolk tan frecuente en la sociedad de la época o incluso el machismo, que vemos reflejado en muchas situaciones y que llega a considerar determinados hechos paranormales como una consecuencia de la extrema sensibilidad de las mujeres o incluso de la histeria femenina, consiguen que se acreciente esa soledad de la que os hablo.
A todo esto mencionado, hay que añadirle la climatología que cumple un papel esencial; el viento, la intensa y persistente niebla que envuelve Norfolk, el frío que siente la protagonista y que le acompaña como un personaje más o incluso la distancia que separa la mansión del pueblo, son elementos que favorecen el aislamiento y el desamparo del personaje.

El final elegido, sin duda siniestro, es otro de los momentos memorables, al igual que ocurría en la novela de Henry James, el final nos depara otra vuelta de tuerca, dejando al lector literalmente con la boca abierta y en tensión, una tensión sostenida que nos ha acompañado, al igual que a Eliza, a lo largo de toda la narración.

No os voy a decir que nos encontremos ante una novela de mucho miedo, de esas que nos impiden conciliar el sueño, pero es verdad, que este tipo de relatos que narran hechos incapaces de ser comprendidos por la mente humana, sí logran alterarnos un poco o incomodarnos en algunos momentos. Yo reconozco, que ésta, es hasta el momento una de las mejores novelas de fantasmas  que he leído...
Sin lugar a dudas os la recomiendo...


miércoles, 8 de febrero de 2017

Como arena entre tus dedos de Gadea Fitera

Sinopsis:

Basada en la historia real de una mujer cuya vida fue incluso como esta novela.
Margarita Ruiz de Lihory era una joven y bella aristócrata que decidió ser libre.
En una época, los años veinte, en la que ser mujer significaba estar atada a duros convencionalismos sociales, ella se saltó las normas y disfrutó de una vida apasionante llena de intrigas y aventuras. Espía, pintora, empresaria..., triunfó en todo lo que hizo y consiguió poner el mundo a sus pies.
De las arenas del Rif al palacio presidencial de México, de las calles de La Habana a la élite social de Boston, Margarita conocerá el amor de los hombres más poderosos y vivirá dos guerras que cambiarán el rumbo de su vida.

Opinión:

Como arena entre tus dedos, es una novela de ficción histórica, cuya base principal sobre la que se construye, es la vida de la aristócrata valenciana, Margarita Ruiz de Lihory
La trama nos transporta a principios del Siglo XX, haciéndonos un retrato muy fiel de cómo era  la situación de España en esos momentos.
Habíamos perdido Cuba y Filipinas, el ejército estaba sin recursos y sin moral, y el pueblo a su vez, sentía un odio visceral hacia todo lo que se relacionase con el Ejército. En ese momento tan delicado, el gobierno, decide iniciar la intervención Colonial en Marruecos.

"Los recuerdos son frágiles. Pensamos que un hecho ocurrió de una determinada manera, pero realmente ¿sucedió así? Casi con seguridad hemos olvidado las decenas de matices que lo conformaban. Quizá piense usted que el ser mayor hace que mi memoria sea débil. Se equivoca. La vida me ha dado la oportunidad de atesorar recuerdos maravillosos, y los he custodiado con celo todo este tiempo" [...]

Los encargados de guiarnos por esta historia son dos narradores, muy distintos que se complementan entre sí.
Margarita es uno de ellos.
Su hilo nos lleva a los años 50. Es una mujer ya anciana, y por algún motivo se encuentra detenida.
En la habitación donde se encuentra, sabemos que hay alguien más con ella que la pregunta sin cesar. Este personaje que interpela no es de importancia para la trama, tan solo es el encargado de buscar en los recuerdos de la protagonista.
Esas preguntas son el medio que nos hará retroceder hasta los años 20, iniciando en ese punto un relato lineal que nos llevará por los momentos más decisivos que marcaron su vida.

Pero profundicemos más en este personaje...
Margarita fue una mujer adelantada a su tiempo, que rompió los cánones establecidos para las mujeres. Éstas, eran consideradas social y jurídicamente, eternas menores de edad. Dependían en todo momento de los hombres y su comportamiento e intervenciones sociales eran mirados con lupa.

Nuestra protagonista hablaba con fluidez francés, se licenció en derecho en dos años y estudió también dos años de Medicina, en una época, en que no estaba bien visto que las mujeres asistiesen a la Universidad.
Pero sin duda, lo que más llama la atención, es que fue la primera corresponsal de guerra.
Se marchó a Marruecos y desde allí, enviaba las famosas Crónicas del Rif, en un primer momento firmadas con su verdadero nombre. Tras un tiempo decidió cambiar de estrategia, viendo las limitaciones que su sexo le imponía. De esta forma, de su pluma nació su alter ego, el Capitán Ali, personaje que terminaría firmando todas sus crónicas.

El otro narrador, será el encargado de relatar con mayor detalle, esos momentos que marca la narración de Margarita.

Seguiremos los pasos de la protagonista a través de varios continentes.
La aventura, como ya he avanzado da comienzo en Marruecos, y desde allí cruzaremos el charco llegando a América.
En ese continente se inicia un recorrido que nos llevará a visitar varios escenarios, entre los que se encuentran, México, Cuba, Boston y finalmente Nueva York. En esta última ciudad y tras el desplome de la bolsa, conocido por el Crack del 29, es cuando Margarita toma conciencia y decide regresar definitivamente a casa.
Una vez aquí, decide instalarse en Barcelona, ciudad donde la sorprende la Guerra Civil, quizás ese acontecimiento es el que marca el ocaso de esta apasionada mujer.

Lo que más me ha gustado...
  • La trama es absorbente, los acontecimientos que se relatan y sobre todo, la forma ágil de hacerlo, consiguen que el lector se abstraiga de todo.
  • También se aprecia la gran labor de documentación que ha llevado a cabo la autora.
  • Otro detalle que habría que resaltar, es que esta obra es muy sensorial, los sentidos juegan un papel muy importante. Las descripciones de los paisajes son un tema constante, los vestidos, los peinados, pero sin duda, lo que más destaca son los análisis detallados sobre las comidas; las presentaciones, olores, colores y sabores.
Lo que menos...
  •  Margarita, por muy protagonista que sea. No he logrado empatizar con ella...

Es verdad que este personaje fue una mujer brillante, con una vida muy intensa que acaparaba las miradas allí donde apareciese, ese mérito no se lo voy a quitar... pero particularmente me ha parecido soberbia, narcisista y prepotente la mayoría de las veces.
Una mujer a la que le gusta demasiado el dinero y el riesgo, que adoraba que la reverenciasen y que enarbolaba un título, que realmente no le pertenecía por orden de nacimiento

Tras este último comentario, quizás penséis que el personaje principal en una obra es fundamental, y que si éste falla, la novela se viene abajo...
Pues no, en este caso, hay detalles que consiguen que la novela salga a flote y que hacen que veamos al personaje protagonista como un simple enlace.

Los principales puntos a favor ya han sido mencionados, pero creo que a esos habría que añadir que tienen mucho más valor las historias narradas, el trasfondo histórico e incluso la crónica negra que encontramos al final y que otorga una nueva vuelta de tuerca, que consigue sorprendernos.



miércoles, 1 de febrero de 2017

Jonathan Strange y el señor Norrell de Susanna Clarke

Sinopsis:
Una de las novelas más brillantes y originales que han aparecido en el panorama anglosajón en los últimos tiempos.
Como una auténtica obra de orfebrería literaria Susana Clarke ha imaginado un universo fantástico completo y coherente hasta en sus últimos detalles, creando en el lector la ilusión de sumergirse en una historia de absoluto realismo y verosimilitud.
Jonathan Strange y el señor Norrell es una novela fabulosa en todos los sentidos: por su ambición narrativa y por las historias extraordinarias que cuenta. Mezcla prodigiosa de fantasía e Historia, de caballeros magos y personajes reales como el duque de Wellington, Jorge III o lord Byron, la novela plantea una versión alternativa de la historia de Inglaterra, una versión en la que la magia, una magia seria de carácter casi científico, desempeña un papel destacado.
El resultado es absolutamente convincente, y el asombroso despliegue de personajes y aventuras hipnotiza al lector desde la primera página hasta la última.

Mejor libro del Año (de ficción para adultos), concedido por a la mejor primera novela (premio concedido por la revista Locus).
Premio Hugo a la mejor novela del año. (Este premio es concedido por la World Science Fiction Society.
Además, ha sido elegido como libro del año por la revista Time.

Opinión:

Debo reconocer que no soy muy dada a leer novelas del género de fantasía, más allá de autores como Tolkien o Brandon Sanderson. Y no es que no me gusten, es simplemente que me da un poco de pereza ponerme con ellas.
Muchas de esas historias son sagas que se terminan alargando demasiado en el tiempo, o bien, arrastran enormes mundos, creados por la imaginación del autor que a mí, se me complican demasiado a la hora de leerlos...

Esta lectura surgió gracias a una propuesta conjunta de varios blogs.
Si fuésemos libros, Un libro junto al fuego y No solo leo cuyo objetivo era realizar una lectura conjunta postnavideña bajo el lema #Lecturaparabajarelturrón.

Reconozco tras leerla, que esta propuesta ha resultado ser todo un éxito, porque leyendo los comentarios en general, parece que han quedado todos bastante satisfechos.

La estructura 

La estructura de la novela se asemeja mucho a las novelas victorianas, no solo por la prosa empleada al más puro estilo Dickens, sino por algunas características que iré relatando a continuación.
La novela es larga y prolija, como las obras de ese periodo que se escribían para ser publicadas por capítulos.
Tiene alrededor de 800 páginas y una infinidad de notas al pie de las que os hablaré un poco más adelante.

Quizás el elemento más destacable, es esa voz que nos acompaña a lo largo del libro y que nos relata la historia en tercera persona.
La intrusión del autor o narrador y sus constantes apelaciones al lector, también son una de esas peculiaridades de las que os hablaba y tan recurrente en la novela victoriana, y es que este narrador, interrumpirá nuestra lectura constantemente a lo largo de la historia para dirigirse a nosotros.

Los géneros literarios

Esta novela, Jonathan Strange y el señor Norrell, ha sido galardonada con varios premios, y es que su autora, ha logrado crear un mundo fantástico que convive en armonía con la realidad histórica, las leyendas y el folcklore, por lo que la trama convence totalmente; pero habría que ser un poco más precisos y añadir otra cualidad que destaca, la originalidad.

A lo largo de la narración, como ya os he dicho, reconoceremos bastantes características empleadas en otros géneros, como la novela romántica y la gótica, por supuesto sin olvidar toda la base sobre la que se construye el argumento, la fantasía y la Historia.
El relato cabalga entre ese romanticismo, que se esconde tras la magia, tras los mitos, con unos personajes con actitudes muchas veces melancólicos.
También destaca el fiel retrato que se hace de la sociedad de la época, muchas veces realizado con un fino toque de ironía.
Vemos una clase media emergente, frente a la aristocracia e incluso detectamos como el papel de la mujer empieza a destacar, asumiendo un papel importante en la trama, desprendiéndose de ese tópico de mujer pasiva.

El argumento

El argumento nos hace retroceder en el tiempo, hasta los primeros compases del  S. XIX en plenas Guerras Napoleónicas, y por ello, los personajes ficticios convivirán junto a otros reales de importancia histórica, como el rey Jorge III, el duque de Wellington, Napoleón o Lord Byron... De este modo no es difícil que nos encontremos en algunas situaciones complicadas, como en pleno campo de batalla, en el enfrentamiento que llevó a tropas británicas, alemanas y holandesas, a batirse contra el ejercito napoleónico.
Como podéis apreciar por este último párrafo, ese es otro de los puntos a favor de esta historia, el marco narrativo excepcional y la maestría a la hora de mostrárnoslo...

Una historia viva...

La historia marca su propio ritmo, y diréis ¿qué quiere decir con esto? pues bien, mientras el narrador nos ofrece un relato lineal en el tiempo, incluyendo algunos saltos entre personajes, las notas al pie de página nos llevan por otro camino, dándonos mucho juego.
Esas notas no se limitan a ser simples aclaraciones, algunas de ellas nos ofrecen un pequeño juego metaliterario, haciendo referencia a otros libros. La historia cobra vida y esas pequeñas narraciones convertidas en relatos autónomos, caminan al margen de la historia principal. Son pequeñas historias alternativas que en muchas ocasiones nos transportan a un mundo de magia paralelo.

Los personajes.

Tenemos dos personajes principales, El señor Norrell al que conoceremos desde el principio, y Jonathan Strange, que aunque tarda un poco en hacer acto de aparición, terminará haciéndose con el papel principal convirtiéndose, no solo en el centro de la acción, también en el de nuestra atención.
El sr. Norrell, tiene una actitud respecto a quién debe practicar magia, que le hace asemejarse mucho a Ebenezer Scrooge, protagonista de Cuento de Navidad de Charles Dickens.
Parece que es de carácter tranquilo, pero tras esa fachada se esconde alguien tan astuto como egoísta e incluso me arriesgo a decir que pretencioso.
Intenta que la magia sea controlada por un grupo muy reducido de personas, limitando el uso a él y a Strange, y eliminando las posibilidades de ejercer a los denominados como magos teóricos. Otra de sus medidas es acaparar al completo, cualquier posibilidad de hacerse con libros sobre magia a todo aquel que no sea él.
Strange, por el contrario, aunque de carácter más fuerte y enérgico, quiere que la magia vuelva por completo a Inglaterra, compartiendo la posibilidad de practicarla tanto por magos prácticos como teóricos.

A estos dos personajes se suman algunos secundarios de vital importancia para la trama.
Tenemos al legendario Rey Cuervo, personaje omnipresente a lo largo de toda la novela.
Stephen Black, un criado de color.
La sra Strange y Lady Pole.
Y por supuesto, no podíamos olvidar a un personaje mágico, El caballero de pelo color Vilano de cardo.

Notas de color

Llegados a este punto, y haciendo referencia a los colores, no puedo dejaros de comentar las continuas asociaciones alegóricas, que se hacen sobre ellos.
Nubes color azul pizarra y verde mar o túnicas azul noche.
Tez del color de la leche de tres días; pelo color del de un cielo de Londres tiznado de ceniza y humo de carbón; o por ejemplo, ese otro extraño color entre azul o lila, tan difícil de obtener, y que solo se consigue mezclando el pigmento con lágrimas de solteras de buena familia, que deben tener una larga vida de intachable virtud y morir sin un solo día de verdadera felicidad.

Como veis una delicia de historia que derrocha originalidad...

Por poner alguna pega diría, que algunas de las notas se hacen extremadamente extensas, lo que contribuyen a alargar una lectura que ya de por sí, resulta larga.
De todas formas, eso no es algo negativo, ya que la sensación que nos queda al terminar es muy satisfactoria.


jueves, 26 de enero de 2017

El caso dela mano perdida de Fernando Roye

El caso de la mano perdida (Sargento Carmelo Domínguez 01)
Sinopsis:

Allá por los años cincuenta del siglo pasado en el sur de España, en plena Sierra Morena, una mano seccionada es encontrada por una pareja de la Guardia Civil en el monte, cerca de la pequeña localidad de Santa Honorata. Se hará cargo de la investigación el peculiar jefe de puesto, el sargento Carmelo Domínguez, cuyos singulares métodos y extraordinaria suspicacia despiertan admiración, miedo y rechazo a partes iguales; Carmelo aborrece los problemas, y estos no han hecho más que empezar. Mientras todo el pueblo, incluyendo sus subordinados y los mandatarios locales, está centrado en la próxima visita del caudillo de España a este rincón de Sierra Morena, el sargento hechizado, como es conocido Carmelo en los alrededores, intentará solucionar un caso con raíces más antiguas y oscuras de lo que nadie, excepto quizás él, pudo prever.El caso de la mano perdida es, entre otras cosas, el retrato de un pequeño pueblo de fines de la posguerra. Asomándonos a esta ventana descubriremos la vida de sus habitantes, los oficios que desempeñaban, sus sueños y también sus pesadillas. Y todo esto contado desde los raros ojos de un sargento de la Guardia Civil y con el telón de fondo de las ambiciones y los rencores de sus agentes, la abnegación de sus mujeres y la disciplina castrense de la casa-cuartel en la que malvivían.

Opinión: El caso de la mano perdida (Sargento Carmelo Domínguez 01)

No soy muy dada a leer novelas ambientas en nuestra posguerra. Ese marco narrativo que abarca desde la Guerra Civil hasta la llegada de la democracia, no es que me agrade mucho. No lo viví, pero mi generación ha oído hablar de ello hasta la saciedad; opiniones de lo más diversas que poco a poco van consiguiendo que no solamente te crees una opinión propia, sino que además, terminemos cansándonos de oír siempre hablar del mismo rollo y de ver como unos a otros se faltan y reprochan siempre la misma historia.
Memoria histórica tienen ambos bandos y por lo que hay que luchar es porque esa irracionalidad, esa lucha absurda que no obedece a la razón, esos radicalismos que nos llevaron a una guerra, no nos hagan caer por tropezar una y otra vez en la misma piedra; hay que intentar por todos los medios que la Historia no se repita, porque de lo que sí estoy convencida, es que esa guerra que enfrentó a hermanos contra hermanos, donde no solo hubo vencedores y vencidos, trajo muchas desigualdades que hicieron que toda la sociedad retrocediese en el tiempo y permaneciésemos aislados del resto de Europa.
Las consecuencias fueron muchas y los primeros años tras finalizarse fueron más duros que la propia guerra, había mucho miedo, mucha hambre y una discriminación que persiguió a la población marcada por la derrota.
Aún así, reconozco que en los últimos meses, me han llegado novelas ambientadas en esa época, que retratan fielmente la sociedad, tratando esos temas con mucho respeto y que realmente me han parecido muy interesantes, han despertado en mí la curiosidad y frenado esa reticencia inicial que tenía sobre ese duro periodo de nuestra Historia.

Esta novela en concreto, de la que hoy voy a hablaros, me la recomendó un gran amigo de este blog y colaborador de la editorial Sinerrata, Javi de Ríos; recuerdo que sus palabras fueron, a mí este autor me apasiona, si te la envío y comienzas a leer, no vas a poder parar.
Ahora puedo confirmarlo, todo lo dicho es cierto; sucumbí por curiosidad, osé leer las primeras páginas y ya no pude parar hasta terminarlo. Tenía una enorme lista de libros pendientes, y el Sargento Carmelo de forma subrepticia, haciendo uso de malas artes, se hizo un hueco en ella nada más llegar.

El Sargento de la Guardia Civil, Carmelo Domínguez, es un personaje muy peculiar que engancha al lector por su forma de ser.
Es un tipo raro; dotado de un sexto sentido, de un fino olfato que le hace llevar las investigaciones de forma extraña y resolverlas de forma asombrosa; de mirada ambigua, ya que tiene un ojo de cada color y dependiendo al que mires te transmite una sensación u otra; campechano, con un irónico sentido del humor e incluso en algunos momentos podríamos decir que le embarga el sopor y la desidia.
Aún así, como os digo, es alguien con el que el lector empatiza nada más comenzar la lectura.

Fernando Roye, nos ofrece una novela rural de género negro, ambientada en la España de los años 50.
El lugar elegido para desarrollar la trama, es el pequeño pueblo ficticio de Santa Honorata ubicado en plena Sierra Morena. Ese pueblo, donde todos se conocen, se convierte en el escenario de un extraño hallazgo, una mano amputada.
El Sargento Carmelo se hace al frente de la investigación, con la susodicha mano siempre a cuestas, y mientras las primeras pesquisas comienzan a dar su fruto, otro acontecimiento relevante alterará la vida tanto de los habitantes del pueblo, como de los que viven en el pequeño cuartel de la Guardia Civil.
El Caudillo, gran amante de las cacerías, es invitado en una finca de la zona, por lo que el pequeño puesto de la Benemérita deberá ultimar también los detalles para que la seguridad de tan insigne e incomodo visitante, no se vea afectada.

El argumento es muy sencillo pero al mismo tiempo destaca por su originalidad.
Los personajes enganchan, desde los protagonistas hasta los secundarios que están muy bien descritos. En este punto no puedo olvidarme de citar un detalle, Carmelo, nuestro sargento cuenta un personaje rival, un antagonista que hará que la trama se complique y con ello favorezca el suspense.

La literatura, la novela policíaca también se hace un hueco en este libro y está representada por un joven Guardia Civil, el agente Viedma, un apasionado del género que va siempre cargado con una novela. Otro personaje muy curioso, que unido al Sargento Carmelo forman una pareja un tanto dispar, podría decir que a lo Sherlock Holmes y Watson, pero no se por qué motivo me viene a la cabeza otra pareja mas extravagante, el Gordo y el Flaco...

Para terminar solo me queda insistir en la perfecta ambientación que nos regala con ese estilo costumbrista que nos hará retroceder en el tiempo.
El único fallo o detalle que me llama poderosamente la atención, la pega jocosa de la novela, es entorno a la famosa mano que Carmelo custodia a lo largo de toda la obra...
Los días pasan... y esa mano, sin conservarse adecuadamente tiene que echar un tufo asombroso, y eso que yo no soy una experta en manos amputadas; lo cierto es que la mano, es un elemento que dará mucho de sí.

jueves, 19 de enero de 2017

Los olvidados de Filipinas de Lorenzo Mediano

Sinopsis:

1898: El imperio español se ha desmoronado y las tropas derrotadas regresan a la Península. Pero en Filipinas quedan miles de soldados prisioneros en la jungla, olvidados por su gobierno. Entre ellos, cinco oficiales y un soldado anarquista que tratan de alcanzar por sí mismos la libertad.
Aventuras, emboscadas, piratas joloanos, caníbales cortadores de cabezas, brujas del antig-antig, cargas de la caballería de los Estados Unidos, persecuciones, tesoros robados... Son incontables las peripecias en que se verán envueltos los seis protagonistas; hombres de acción que también son hombres que aman: a una princesa tagala, a una joven andaluza, a una esposa desesperada...
Hechos verídicos y apasionantes, novelados por el nieto de uno de los personajes; y como telón de fondo, la oculta traición del gobierno, mantenida en secreto hasta nuestros días.

Opinión:

En los últimos meses os he hablado en varias ocasiones de este escritor, Lorenzo Mediano.
En esta ocasión os voy a comentar otra de sus novelas, publicada en 2001, pero cuyo argumento se aleja de las reseñadas con anterioridad.
Dejamos de lado el Pirineo Aragonés y retrocedemos en el tiempo, justo hasta 1898.
Esta obra se trata de un homenaje a su abuelo, Mariano Mediano, una historia que como el mismo nos indica al final de la obra, es fruto de un intenso trabajo de documentación no solo de él, sino también del resto de nietos, que poco a poco han ido recabando información, para cubrir los vacíos que existían entorno a su abuelo y ¿por qué no? también, alrededor de unos acontecimientos olvidados en el tiempo y de un pequeño grupo de héroes anónimos, en concreto seis, a los que con su investigación consiguen darles nombre y reconstruir una pequeña parte de su vida.

Lorenzo Mediano, tiene una prosa muy cuidada, pero lo que más destaca, es la forma de transportar al lector, la claridad con la que nos sumerge en los hechos. Esos hechos que narra, infames y duros, terminan convirtiéndose en una excepcional novela de aventuras.

Así que me permito el lujo de dejar de hablar de Mediano, y centro la total atención de esta reseña en los acontecimientos históricos, ahora os explicaré el motivo.
Es cierto que esta obra habla de mucho más, todos los personajes reales, nuestros protagonistas, arrastran una historia en la que seremos partícipes, sufriremos y reiremos con ellos, porque algunos tienen un sentido del humor, admirable que nos arrancará más de una carcajada.
Pero no quiero hablar de ellos, quiero que los conozcáis por vosotros mismos, leyendo esta obra, lo que considero que sería rendirles un gran homenaje, ese que no tuvieron a su regreso.
Quiero centrar la reseña en la Historia y en los acontecimientos que la componen, porque lo que esos hombres sufrieron, no debe pasar al olvido.



El 15 de febrero de ese 1898, el crucero de E.E.U.U "Maine", ardió en un confuso accidente, convirtiéndose en el pretexto perfecto para que Estados Unidos declarase la guerra a España.
Ese enfrentamiento, supuso para España la pérdida de la isla de Cuba y a continuación Puerto Rico, estas dos en el Caribe; y en el Pacífico, Filipinas y Guam.

1898 pasaba a convertirse en un año catastrófico para la Corona española; podríamos denominarlo como Annus horribilis. 
El Imperio español tocaba a su fin, se desmoronaba a pasos agigantados y la célebre frase de que El sol nunca se ponía en nuestro Imperio, carecía ya de toda lógica.
Mientras la mayoría de nuestras tropas iban regresando a España, en Filipinas, quedaron miles de soldados prisioneros en la jungla, olvidados por su gobierno.

Hasta aquí, todo es Historia, lo hemos oído repetir cientos de veces, pero hay una parte de esa historia, que no es tan conocida...

España todavía era un Imperio y el pueblo, se sentía orgulloso de los míseros retazos de colonias sobre los que aún ondeaba la enseña hispana, lo que desconocían, era el atajo de burócratas que desde el gobierno decidían el rumbo de los que allí se jugaban la vida.
Las arcas públicas estaban vacías y las colonias suponían un gasto enorme.
Una guerra contra Estados Unidos, supondría un gran desembolso que embargaría más aún esas arcas del reino, por lo tanto, el gobierno español en pleno, trataba de deshacerse de sus colonias lo más pronto posible, sin demasiada sangre ni estruendo, por decirlo de alguna forma, deshacerse de ellas con discreción...
Estaréis conmigo en que resultar vencido no constituye ningún deshonor, ya que incluso en la derrota, se puede guardar la dignidad, pero... ¿cómo rendirse cuándo España estaba llena de patriotas que gritaban por las calles, pidiendo enfrentarse a E.E.U.U?
La mejor solución de ese gobierno, para evitar que les llamasen cobardes su propio pueblo, era aceptar la guerra pero ordenando a los altos mandos que se dejasen derrotar rápidamente y sin muchas bajas.
Los altos mandos militares, serían juzgados por la deshonrosa derrota; tan solo caerían un par de cabezas de turco, leales a la corona, un daño menor pero suficiente para acallar la voz de los ciudadanos españoles de a pie.
Con lo sencillo que habría sido decir... ¡Adiós señores nos vamos! Retornamos o traspasamos la soberanía, el gobierno de estas ciudades, plazas o colonias, a sus verdaderos propietarios... ¡Pero no! eso era algo impensable, y que el orgullo español impedía...

La guerra con Estados Unidos finaliza en diciembre tras la venta de Filipinas a los Estados Unidos.
A continuación se declara la guerra entre E.E.U.U y la colonia.
9.159 soldados españoles, que habían quedado dispersos entre las guarniciones del interior ahora se hallan cautivos de los insurrectos.
Como ya habréis adivinado, entre esos españoles se encontraba Mariano Mediano, el abuelo de Lorenzo, destinado junto con otro grupo de valientes para proteger la plaza de Tayabas. El enemigo al que se enfrentaban desaparecía tan pronto como entreveían el estandarte del batallón; la malaria, la disentería y el agotamiento por las largas caminatas eran otros de los enemigos que les acechaban en la selva, pero nada igualaba al dolor de saberse abandonados por su propio país.

En julio de 1899, concluye oficialmente la repatriación de soldados españoles, son los conocidos por "Los últimos de Filipinas", esos héroes que resistieron durante todo un año de asedio en "El Baler". Pero lamentablemente, quedan más españoles en la jungla... unos 6.000.

El 24 de enero de 1900, 975 prisioneros españoles liberados por los norteamericanos, embarcaron en el "Isla de Panay". Ellos eran los verdaderos "Últimos de Filipinas", entre ellos iban nuestros protagonistas.
A esos hombres no les esperaba ningún recibimiento triunfal.
Volvían como perdedores, abandonados y olvidados.
Y es que pocos discursos reciben a los vencidos... Los políticos, esos expertos buscadores del beneficio propio, no querían verse asociados a una guerra que había resultado improductiva y al final impopular.


18 integrantes de este último grupo, prefirieron quedarse en Filipinas a enfrentarse a una Patria que les había abandonado...


jueves, 12 de enero de 2017

Manuscrito de piedra de Luis García Jambrina

El manuscrito de piedra (Saga Fernando de Rojas 01)
Sinopsis:

A finales del siglo XV, el converso Fernando de Rojas, estudiante de Leyes en la Universidad de Salamanca, deberá investigar el asesinato de un catedrático de Teología. Así comienza una compleja trama en la que se entremezclan la situación de los judíos y conversos, los conflictos políticos y religiosos, las pasiones desatadas y heterodoxas, el emergente Humanismo, la Salamanca oculta y subterránea y la Historia y la leyenda de una ciudad fascinante en una época de agitación y cambio; es el paso de la Edad Media al Renacimiento.
El manuscrito de piedra es algo más que una novela histórica de intriga. Una novela apasionante narrada con gran viveza y agilidad y grandes dosis de inteligencia e ironía.

Opinión: El manuscrito de piedra (Saga Fernando de Rojas 01)

Sin duda, el motivo principal que me empujó a leer esta novela, fue saber que su protagonista era Fernando de Rojas, el gran dramaturgo español autor de la célebre Celestina.
Y pensaréis ¿Cual es el motivo por el que le puede atraer tanto un escritor del medievo al que al fin y al cabo solo se le conoce una obra?
Pues sencillo, porque de no haber existido Miguel de Cervantes o no haber escrito, El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, considerado como la mejor obra de la Literatura Universal, ahora estaríamos hablando de La Celestina, como la obra cumbre de la literatura española por varios motivos: por la perfección de la lengua empleada, por su gran realismo y por su estructura sobresaliente, tanto estética como dramática. Una gran obra con la que en la Literatura española se ponía fin a la Edad Media y donde se encontraban dos mundos, el mundo ideal o Renacentista que se abría paso, reflejado en el comportamiento de los jóvenes enamorados, y el mundo real, aún presente, que retrataban los criados y Celestina.
En la obra de Fernando de Rojas, observamos como se pierde la vocación moralista tan presente en las obras del medievo y el papel de las mujeres se convierte en principal. Aunque Celestina no es la protagonista, podemos ver como tanto ella como Melibea, abandonan el papel pasivo de las féminas en la Edad Media y adoptan un papel más activo, donde ellas toman sus propias decisiones asumiendo el riesgo y las repercusiones.

Como veis, no podía hablar de Fernando de Rojas, sin hacer una pequeña mención a uno de nuestros grandes clásicos... por lo que tras ello, paso a hablar de la novela real, El manuscrito de piedra de Luis García Jambrina.

Salamanca y su ambiente universitario, son los escenarios en los que se desarrolla la trama de esta novela.
Luis García Jambrina crea un argumento entretenido, donde nuestro joven estudiante se irá cruzando con personajes históricos a la vez que intenta resolver un complicado caso de asesinato.
Su condición de converso le implica de forma directa en la investigación e influye en esta historia tanto como en el argumento de La Celestina, que años después vería la luz, ya que según dicen los entendidos, esa falta de fe justificaría el pesimismo que encontramos en la que fuese su única obra.

Pero entremos en detalles.
Fernando deberá investigar el asesinato de Fray Tomás, un catedrático de Teología.
Debido a la gran fama que le persigue, ya que tiempo atrás ayudo al maestrescuela a encontrar a los autores de varios robos ocurridos en la Universidad de Salamanca, Rojas se ha granjeado la estima de algunos miembros del claustro.
De esta forma, se ve convertido en familiar supernumerario del Santo oficio, con atribuciones para investigar, lo que supone el reconocimiento definitivo de limpieza de sangre para él y su familia. De negarse a ello, corre el riesgo de poner en entredicho su nueva condición de cristiano, lo que supondría para su familia, tener de nuevo encima a la Santa Inquisición.

Según va avanzando en la investigación, Rojas va descubriendo algunas sombras en la vida del Teólogo. Un hombre que empleaba la Cátedra como púlpito para defender la que el consideraba como verdadera doctrina y clamar justicia contra herejes, brujas y conversos.
Como podéis comprobar, la incansable persecución que sufrieron los judíos conversos por parte del Santo Oficio, es uno de los temas recurrentes que más encontramos en esta narración y que el autor refleja de forma muy acertada.
Nosotros, como testigos y lectores, podemos llegar a encontrarle parte de lógica a esa persecución aberrante, aunque no compartamos la idea, ya que los familiares del Santo oficio no cobraban por su trabajo. Los principales bienes de la Santa Inquisición eran los propios herejes, ya que según decían las malas lenguas... Si no quemaban, no comían,  por lo tanto, si decidían no quemar al menos podían comerciar con la vida y la libertad de los detenidos, y esa era la situación de muchos de esos pesquisidores que estaban dispuestos a dejarse corromper, siempre y cuando eso no los privase de un beneficio mayor.

Luis García Jambrina, en algunos momentos, acompaña a su protagonista, Fernando de Rojas con otro personaje en el cual recae toda la atención del lector.
Ese personaje, al que yo habría dado mayor protagonismo, es fray Antonio, un herbolario con un fino sentido del humor y cuyas reflexiones harían sonrojar al más intransigente de los Inquisidores.

"Yo no sé qué manía le ha dado ahora a la Iglesia de perseguirlo todo, como si lo poco bueno que hay en este mundo fuera obra de Satanás. Al final, van a hacer su figura tan atractiva que nos vamos a quedar sin feligreses" [...]

"Por lo que se ve, amigo Rojas, hay mucha gente por aquí empeñada en que sigamos viviendo en la oscuridad"[...]


A lo largo de la novela nos encontramos con numerosas situaciones que nos llevan a recordar inevitablemente pasajes de La Tragicomedia de Calisto y Melibea (La Celestina). Los autores, de todas las épocas, siempre han retratado la realidad, y quizás de esa forma, Luis García Jambrina, tomando esas situaciones de la obra de Rojas, intenta rellenar todos los vacíos que existen entorno a este dramaturgo que vivió a caballo entre los siglos XV y XVI.
También, en el tramo final de la novela, las menciones hacia La divina comedia son constantes, y nuestro joven estudiante de Leyes al igual que Dante, iniciará también su propio descenso a los infiernos.

La obra aunque no redonda, sí me ha dejado un muy buen sabor de boca.
La recreación es perfecta, el comportamiento de los personajes acorde, y esa mezcla de leyendas, de historia, de ficción e intriga, sumada a los constantes guiños hacía la obra de La Celestinahacen que el lector se recree de forma amena en un escenario único, en una ciudad que veía como la Edad Media, con todas sus sombras, se alejaba dando sus últimos pasos. Una nueva luz surgía en el horizonte y llegaba de manos del Renacimiento.