sábado, 4 de marzo de 2017

La pareja de al lado de Shari Lapena

Sinopsis:

La gente es capaz de casi cualquier cosa...

Tu vecina te dijo que preferiría que no llevaras a tu bebé de seis meses a la cena. No es nada personal, simplemente no soporta sus llantos.
Tu marido estaba de acuerdo. Después de todo, vivís en la casa de al lado. Podíais llevaros el monitor infantil y turnaros para pasar a verlo cada media hora.
Tu hija dormía cuando fuiste a comprobar por última vez. Sin embargo, en este momento, mientras subes corriendo las escaleras hasta su habitación envuelta en un absoluto silencio, confirmas que tu peor pesadilla se ha hecho realidad: ha desaparecido.
Nunca antes habías tenido que llamar a la policía. Ahora están en tu casa y quién sabe lo que pueden llegar a descubrir.
¿De qué serías capaz cuando has sobrepasado tus límites?

Opinión:

¿Thriller psicológico o Domestic noir?

Hoy vengo a hablaros de La pareja de al lado, una novela que en muy poco tiempo se ha convertido en bestseller mundial.
Un thriller psicológico o Domestic noir, un subgénero para mí ridículo, con el que ahora quieren bautizar a las historias que muestran el lado más oscuro de vidas aparentemente normales, y del que estoy segura que dará mucho que hablar en los próximos meses a través de los comentarios, tanto de seguidores como de detractores.

Nos encontramos ante la clásica narración Ab ovo; introducción, nudo y desenlace.
Esa desaparición, es el foco de interés desde el que parte esta historia; sensibiliza al lector al tener por protagonista a un niño de corta edad y desde ese punto se inicia una investigación para intentar hallar tanto al responsable como los motivos.

El narrador

La voz narrativa elegida para esta novela es quizás, lo que menos me ha gustado.
Debo reconocer que para este tipo de novelas, un narrador en tercera persona con un conocimiento sin límite, quizás es la elección más acertada, ya que evita la subjetividad que proporcionan los narradores en primera persona, pero no me convence la entonación tan directa que emplea, al igual que en algunas ocasiones, el abuso de frases cortas.
Para narrar, elige un angulo de visión desde el que no se le escapa ningún detalle, salta de un personaje a otro permitiéndonos ver los distintos puntos de vista de cada uno de ellos, pero aun así, esa perspectiva me da la sensación de estar centrada durante demasiado tiempo en Anne, la madre del bebé desaparecido. Eso, sumado a como digo el tono empleado, crea una predisposición hacia ella, además de que en los personajes secundarios no profundiza y quedan bastante planos.

Generadores de intriga

Este narrador omnisciente, llega a entregarnos información que ni los propios personajes conocen. Ese tipo de focalización espectatorial, genera el máximo de intriga y hace que el lector siempre vaya un paso por delante de los personajes, esto puede repercutir de forma negativa en la lectura, ya que en mi caso, descubrí al culpable con bastante antelación...
Los capítulos cortos cargados de giros argumentales, además de agilizar la lectura, también contribuyen a generar tensión, y si a esto le sumamos algunos elementos más como son los secretos, las dudas, la culpabilidad y los remordimientos, creo que tendríamos un thriller lo bastante interesante como para captar nuestra atención durante un par de días, que será lo que nos dure la lectura. 
 
A pesar de todo lo dicho, tanto a favor como en contra, lo que sí hay que hacer, es reconocer el mérito de la autora, porque posee una gran imaginación que no duda en volcar a lo largo de toda la narración.
La recreación de los hechos, la atmósfera conseguida repercute de forma directa en las escenas que resultan del todo verosímiles, aunque debo advertiros que el momento más impactante nos espera al final de la novela, y es que la última escena... creo que es para dejar perplejos hasta al más exigente de los lectores.


viernes, 24 de febrero de 2017

El millonario de Venance Konan

Sinopsis:

Mientras los dos ancianos hablaban, Aladji reflexionaba a toda velocidad. Veía cómo se esfumaban sus sueños de ir a La Meca y casarse con la pequeña Fatoumata. Todo por culpa de esos dos viejos que habían ido a recordarle que el Corán prohíbe los juegos de azar. 

La vida de Aladji, vendedor de corderos e imán en un barrio humilde, da un vuelco cuando su hijo Mohamed gana un premio de la lotería. Se enfrenta entonces a un dilema vital: seguir los preceptos del Corán, y renunciar al premio, o entregarse a los sueños de una vida más fácil. O intentar convencer a todos, también a él mismo, de que las dos vías son compatibles. Solo hace falta una buena capa de retórica. Y poca vergüenza.
Una fábula sobre el dinero y su capacidad de transformar los principios. Un relato sobre los deseos legítimos de una vida mejor en tiempos de crisis y las ambiciones no tan lícitas que se persiguen a cualquier precio.

Opinión:

Venance Konan nos ofrece con esta pequeña fábula, una crítica que nos invita a reflexionar, donde los principios, los sueños y sobre todo el humor se dan la mano.
Narrada en tercera persona, con un estilo sencillo, el narrador muchas veces nos indica a través de su tono, el gran absurdo de la situación relatada.

Aladji es imán en un barrio humilde.
Como buen musulmán, sabe que jugar a la lotería o a cualquier otro juego de azar está prohibido, pero ¿está mal beneficiarse del premio que ha ganado uno de sus hijos? ¿irá eso en contra de los preceptos religiosos?
El gran dilema no tarda en llegar.
Dos de los más respetables ancianos del barrio, le recuerdan cuales deben ser sus obligaciones como imán, y le invitan a renunciar en público al premio.
En ese momento, el orgullo, el estar en entredicho, sumado a la necesidad y los sueños sin cumplir, abren la puerta a una lógica aplastante un poco maquillada, y el arte de persuadir termina aliándose contra las obligaciones morales y las contradicciones muchas veces absurdas de la religión.

El lector al igual que Aladji, se verá perseguido por las dudas y sobre todo, arrastrado en la búsqueda de alguna solución impredecible pero beneficiosa para el protagonista.

Venance Konan a través de pequeñas pinceladas, va creando ante los ojos del lector un pequeño cuadro costumbrista, donde conoceremos como es la vida diaria en el seno de una familia polígama, pero no se detendrá ahí, también ofrece una crítica social y política, donde seremos testigos de esa característica que parece ser un requisito indispensable para gobernar, ya sea en gobiernos del tercer mundo o de países desarrollados, la corrupción.


sábado, 18 de febrero de 2017

El secreto de Gaudlin Hall de John Boyne

Sinopsis:

Después de perder a su anciano padre, la joven Eliza Caine no tiene más opción que aceptar un puesto de institutriz en la mansión de Gaudlin Hall, en Norfolk. Pero lo que debería ser un trabajo digno y sencillo se convierte en una experiencia espeluznante. En cuanto se apea del tren, un par de manos invisibles intentan arrojarla a la vía, y cuando finalmente llega al caserón, los únicos que salen a recibirla son dos niños, Isabella y Eustace, que aparentemente viven solos. Eliza no sabe quién la ha contratado, y una serie de extraños sucesos la convencen de que algo muy grave está ocurriendo en la casa. Es como si una presencia maligna, que parece querer proteger a los pequeños, se manifestara continuamente, por lo que Eliza comprende que deberá desvelar los secretos que Gaudlin Hall guarda celosamente.

Opinión:

Supongo que os sonará el nombre de John Boyne, ya que es autor de varios éxitos mundiales como el Niño con el pijama de rayas, La casa del propósito especial o El ladrón del tiempo.
 
Particularmente hay varios detalles que me sorprenden sobre este autor irlandes.
Uno, es su prosa fluida, que hace que la novela avance sin pausas.
Otro, podría ser la gran diversidad de su obra, porque cada una de ellas se sitúa en un momento de la Historia y las tramas no se asemejan para nada entre sí, una característica poco frecuente en otros autores, cuyas obras parecen calcos unas de otras.
Pero de todas las cosas en las que sobresale este autor, quizás, la que más me llama la atención, es la capacidad para ofrecernos una historia de fantasmas, al más puro estilo clásico.
La recreación del ambiente está cuidado al detalle, lo que influye directamente en unos personajes construidos como debería ser, sin fisuras.
Puedo decir, que en concreto en esta obra, no hay ni una sola nota discordante.

En El secreto de Gaudlin Hall, John Boyne, nos trasporta a la época victoriana, concretamente al año 1867, donde tendremos la oportunidad de conocer nada más comenzar la novela, al escritor Charles Dickens, a cuya obra se hará referencia en numerosas ocasiones a modo de homenaje.

Este relato, narrado íntegramente en primera persona por Eliza, tiene claras reminiscencias de la novela gótica, incluso podría decir, que muchas semejanzas con Otra vuelta de Tuerca de Henry James.

Nada más comenzar a leer, conoceremos de mano de Eliza que los acontecimientos que trata de narrarnos han sucedido tiempo atrás, un detalle que no logra restar ni interés ni suspense a la historia.
Esta joven institutriz de 21 años, acepta un puesto en la localidad inglesa de Norfolk, donde debe hacerse cargo de un par de niños.
Desde el comienzo sentimos empatía por ella, un personaje perseguido por la desgracia pero cuyos valores inalterables, se mantiene intactos incluso en los momentos más siniestros y dramáticos. Terminamos idealizando sin remedio a Eliza, igual que ocurre con los protagonistas de la obra de Dickens, otro de los guiños hacia este autor decimonónico.

La soledad que rodea a la protagonista a lo largo de toda la novela, es uno de los grandes generadores de intriga de esta historia, ya que incrementa la tensión y la sensación de amenaza que se cierne en todo momento sobre ella.
Pero no os vayáis a pensar que al hablar de soledad me estoy refiriendo a que hay pocos personajes que la acompañen a lo largo del relato, porque no es así.
Hay muchos personajes que interactuan con ella, pero las verdades a medias que se cuentan sobre el secreto de la mansión; ese hermetismo que rige a los habitantes de Norfolk tan frecuente en la sociedad de la época o incluso el machismo, que vemos reflejado en muchas situaciones y que llega a considerar determinados hechos paranormales como una consecuencia de la extrema sensibilidad de las mujeres o incluso de la histeria femenina, consiguen que se acreciente esa soledad de la que os hablo.
A todo esto mencionado, hay que añadirle la climatología que cumple un papel esencial; el viento, la intensa y persistente niebla que envuelve Norfolk, el frío que siente la protagonista y que le acompaña como un personaje más o incluso la distancia que separa la mansión del pueblo, son elementos que favorecen el aislamiento y el desamparo del personaje.

El final elegido, sin duda siniestro, es otro de los momentos memorables, al igual que ocurría en la novela de Henry James, el final nos depara otra vuelta de tuerca, dejando al lector literalmente con la boca abierta y en tensión, una tensión sostenida que nos ha acompañado, al igual que a Eliza, a lo largo de toda la narración.

No os voy a decir que nos encontremos ante una novela de mucho miedo, de esas que nos impiden conciliar el sueño, pero es verdad, que este tipo de relatos que narran hechos incapaces de ser comprendidos por la mente humana, sí logran alterarnos un poco o incomodarnos en algunos momentos. Yo reconozco, que ésta, es hasta el momento una de las mejores novelas de fantasmas  que he leído...
Sin lugar a dudas os la recomiendo...