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martes, 26 de septiembre de 2017

Caballos de octubre de Teresa Piquet

Caballos de octubre (Un inquisidor en el fin del mundo 01 )
Sinopsis:

Hace dos mil cuarenta y cinco años, a principios de otoño, un hombre apareció muerto en el foso de una fortaleza legionaria romana, no lejos del fin del mundo. Vestía uniforme, pero no era militar. A. M. Sereno Celso, centurión novato, se encontró con que le encargaban llevar adelante las pesquisas para esclarecer las circunstancias del crimen y averiguar la identidad del asesinado. Sus esperanzas de disfrutar de un apacible destino en provincias se desvanecieron como el humo, mientras el recuento de muertos, entre asesinados y falsos accidentados, iba en aumento y se veía envuelto en una investigación frustrante y arriesgada.

Opinión: Caballos de octubre (Un inquisidor en el fin del mundo )

Tras el pequeño receso vacacional, hoy os presento una novela que estoy segura de que os va a llamar la atención, tanto a los amantes de la novela policíaca como a los de novela histórica.

Muchas son las novelas que nos transportan a la Roma republicana o imperial; muchas las que nos hablan de emperadores, legiones, guerras y traiciones, pero la verdad, es que hasta el momento, yo no había tenido entre manos ninguna, en la que un centurión asumiese el papel de investigador o policía, inquisidor o notario, aunque con esto no esté diciendo que no las haya.

Teresa Piquet debuta en el mundo literario con esta novela, Caballos de octubre, que será la primera de una saga que tendrá como protagonista al centurión novato Sereno.
Con Sereno, estableceremos desde el comienzo una estrecha relación, que nos llevará por los primeros pasos de su carrera como centurión en la Legión Décima Gémina. Una legión, destinada como castigo en una provincia muy lejana de Roma y muy cercana para nosotros, una provincia casi en el fin del mundo, la denominada, Hispania Ulterior.
Sereno, como digo, nos relata sus comienzos como notarioinquisidor de la legión, haciendo uso de su memoria y con un sentido del humor, que muchas veces arranca auténticas carcajadas en el lector, por lo cómico de algunas de las situaciones o las expresiones utilizadas por los protagonistas.

Pero lo más fascinante de esta novela, al margen de la gran historia que hay detrás; de los magníficos personajes sobre los que se sustenta; es la técnica que emplea el narrador, nuestro buen amigo Sereno, para introducirnos en la trama y engancharnos a ella.
Y es que nosotros, los lectores, somos parte de esta historia, ya que asumimos desde el comienzo un papel impuesto e importante.
El lector, adopta el papel de un futuro personaje, aunque no participe en la historia de forma directa. Sereno se dirige en todo momento a su sucesor, es decir, a ti o a mí... al encargado de continuar con su trabajo en la legión, ahora que el momento de su retirada se acerca.
Por ese motivo, Sereno, aprovechando que su buena memoria se mantiene intacta, que su vista sigue permitiéndole escribir a la luz de la lámpara y que su pulso sigue firme, procede a poner por escrito todo lo que recuerda sobre algunos casos, particularmente notables, que tuvo que afrontar, para que nos quede como legado, y esos casos, amigos lectores, serán las entregas, los volúmenes que formarán esta saga.

Teresa Piquet, en este primer libro da en el clavo; consigue construir unos personajes totalmente creíbles, interesantes, amenos, pero cuya característica más importante quizás sea, que son capaces de soportar el peso de la trama.
Sereno, Cornificio, Galo, Plácido... son algunos de esos personajes, que pasarán a formar parte de nuestra vida... Pero no os vayáis a pensar, que los personajes ficticios serán los únicos que aparecerán en esta historia; acapararán nuestra atención, serán los más cercanos, es cierto, pero también habrá otros que aparecerán de forma puntual, como Agripa, y sobre ellos recaerá una gran misión...
Serán los encargados de emborronar con su paso, la delgada linea o límite, que existe entre ficción y realidad.
Y quién sabe... quizás en alguna de esas visitas o viajes, Marco Vipsanio Agripa, lugarteniente de Augusto, entre calzada y calzada, proyectará una de nuestras joyas más preciosas y que se mantiene aún en pie, nuestro Teatro romano de Mérida...

Pues bien, ya tenéis algún dato más... una novela que se mueve entre ficción y realidad; entre novela histórica y policíaca; con excelentes personajes y un buen argumento, pero hablemos un poco más de esto.

Sereno llega a una Hispania todavía en formación, en las últimas décadas del siglo I a.c, y sin apenas haber tenido tiempo de tomar asiento para disfrutar de un apacible destino, se ve envuelto en una investigación muy complicada, donde los muertos empiezan a acumularse...
La trama esta muy bien urdida, no deja ningún detalle en manos del azar; mantiene el ritmo constante hasta el final, apoyándose en varios elementos: en la intriga, en el humor y en unos diálogos que ocupan la mayor parte del libro, eso hace que esta novela se convierta en una lectura ágil, a la par que interesante y amena.

El final está completamente a la altura de todos estos detalles, es el idóneo, y lo único que provoca en nosotros son ganas de continuar con las aventuras. Saber cuál será el próximo caso de Sereno; si Cornificio y Galo continuarán con sus constantes piques; si la sombra del divino Julio César seguirá siendo un personaje omnipresente o si Augusto, terminará dando la orden de avanzar, a la conquista de nuevos territorios, al ritmo de sones de guerra...